El ozono es muy útil en ginecología y en obstetricia por sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias, sin los efectos secundarios que conllevan los antibióticos normalmente utilizados, es un gran aliado para el tratamiento combinado o integrativo de las pacientes con síndrome premenstrual.
El ozono puede ser administrado por vía vaginal y sumando si es necesario vías sistémicas de administración, es eficaz en el control de la infección por HPV. Se ha visto que la asociación de microinmunoterapia específica ha mejorado la respuesta frente al ozono aislado, llegando al 85% de casos de resolución de la infección combinando ambas. Con el aceite ozonizado también se ha mostrado mejoría en un 65% de los casos.
Otro virus, como los herpes genitales, también pueden ser tratados con éxito mediante la aplicación de aceite ozonizado y alguna forma de ozono sistémico.
Actualmente se percibe una tendencia al aumento de distintas patologías, que son posibles tratarlas con ozonoterapia, demostrando extraordinarios resultados, aplicándose una amplia gama de procedimientos permitiendo reducir la utilización de fármacos antiInflamatorios, antibióticos, óvulos vaginales, etc.